ARTE GÓTICO EN LOS PAÍSES BAJOS
Las regiones que
definimos como Países Bajos abarcan Bélgica y Holanda, así como lo que hoy
constituyen las zonas más septentrionales de Francia. Durante el periodo
histórico de la Edad Media todas estas zonas formaban una única unidad cultural
a pesar de su diferencia idiomática y política. En cuanto
a éste último punto, en el Condado de Flandes se hablaba neerlandés y era
gobernado por el rey de Francia. La región de Hainault, que era francófona,
pertenecía al Sacro Imperio Germánico, lo mismo que las zonas de habla
neerlandesa de Brabante y Holanda.
ARTISTAS GÓTICOS DE LOS PAÍSES BAJOS
Hans Memling

Seligenstadt, Alemania (hacia 1423/1443 - Brujas, 1494) fue
un pintor flamenco activo en Brujas (Bélgica) en el período de su declive
político y comercial.
No se sabe demasiado sobre la vida de este pintor.
Posiblemente de origen alemán, se piensa que se formó en algún taller de la
zona del Rin o de Colonia. Está documentada su presencia en Bruselas en 1465 y
en Brujas en 1466. En 1467 ingresó en la corporación de pintores de Brujas.
Muchos autores defienden la teoría (reforzada por la hipótesis de Panofsky) de
que fue discípulo de Rogier van der Weyden, aunque no hay documentación alguna
que lo demuestre; también lo influyó Dirk Bouts, entre muchos otros. Fue un
pintor muy popular, amasando gracias a su arte una fortuna considerable y
llegando a ser registrado como burgués. Le llegaron encargos de otros países,
como Inglaterra o España. De hecho, fue uno de los pintores favoritos de Isabel
I de Castilla.
Junto a Gérard David, pertenece al grupo de pintores que
recogen la tradición flamenca y reiteran las formas anteriores. Su estilo es
suave y delicado, con figuras bellas y magnífico colorido. Aporta una
concepción germánica, sensual, de la belleza humana y de los destacados fondos
paisajistas de sus cuadros.
Suele ser pintor de Vírgenes con el Niño, rodeada de ángeles
músicos. Normalmente se trata de dípticos y tríptitcos en que la Virgen está en
una tabla y, en la otra, los donantes. No obstante, con el transcurso de los
siglos, las tablas han acabado separadas en muchos casos.
Jan van Eyck (1390-1441)

Fue
un pintor flamenco que trabajó en Brujas. Está considerado uno de los mejores
pintores del Norte de Europa del siglo
XV y
el más célebre de los Primitivos Flamencos. Robert
Campin, que trabajó en Tournai y
los hermanos Van Eyck en Flandes, fueron las figuras de transición desde
el gótico internacional hasta la escuela
flamenca. El estilo flamenco que se
dio en los Países
Bajos en
el siglo
XV se
ha considerado tradicionalmente como la última fase de la pintura
gótica.
Rogier van der Weyden (1399-1464)
También conocido como Rogier de la Pasture fue un pintor
primitivo flamenco. Formado en el taller de Robert Campin, en 1435 fue nombrado
pintor de la ciudad de Bruselas. Aunque fue artista de mucho prestigio en su
tiempo y de los más influyentes, no se conocen pinturas firmadas ni existe
documentación precisa sobre contratos o recibos de pago que permitan asignarle
con entera certeza ninguna obra. Las atribuciones se han hecho tomando como
punto de partida tres tablas (Tríptico de Miraflores, Descendimiento del Museo
del Prado y Calvario del Monasterio de El Escorial) relacionadas de antiguo con
Van der Weyden y de las que se puede seguir el rastro hasta los siglos XV o
XVI. Entre las obras atribuidas, junto con pinturas religiosas y de devoción, a
menudo formando trípticos que en algún caso alcanzan grandes dimensiones, se
encuentran retratos de personajes de la corte de Borgoña, que con frecuencia se
presentan también como retratos de devoción en forma de dípticos, y una
miniatura, la que sirve de frontispicio de las Chroniques de Hainaut de Jean
Wauquelin, cercana a algunos pequeños trabajos sobre tabla como la Virgen
entronizada del Museo Thyssen-Bornemisza o el San Jorge y el dragón de la
National Gallery of Art. Además, pudo proporcionar los dibujos empleados en la
ejecución de retablos esculpidos en madera, como el de la iglesia de la
Asunción de Laredo, o en bordados y tapices como el de la historia de Jefté.
Capaz de crear apariencia de vida gracias a la
extraordinaria minuciosidad con que aborda los detalles menudos, como las
lágrimas que escurren por las mejillas, la sombra de las barbas o los bordados
de un tejido, Van der Weyden rompe los límites entre lo real y lo esculpido al
situar con frecuencia a sus figuras en espacios inverosímiles o irreales, con
escalas contrarias a la lógica y, sin embargo, intensamente emotivas y de gran
fuerza estética por la armonía de sus líneas
Hugo van der Goes (1440-1482)
Nacido en o cerca de Gante, van der Goes se alistó como
miembro de la Alianza pintores de Gante como maestro en 1467. Al año siguiente
participó en la decoración de la ciudad de brujas en la celebración del
matrimonio entre Carlos el Temario y Margarita de York.
Proporcionó decoraciones heráldicas de Charles joyeuse
entrée de Gante en 1469 y posteriormente en 1472. Fue decano de la Cofradía de
San Lucas en Gante desde 1474 hasta 1476.
Probablemente en 1478, Hugo entró Rood Klooster, un
monasterio en Oudergem cerca de Bruselas perteneciente a la
WindesheimCongregación, y profesó allí como conversus frater. Él continuó
pintando, y se mantuvo en Rood Klooster hasta su muerte en 1482. En 1480 fue
llamado a la ciudad de Lovaina para evaluar las escenas de Justicia dejó sin
terminar por el pintor Dieric Bouts sobre su muerte en 1475.
Robert Campin (1378-1444)

Fue un pintor primitivo flamenco. Documentado entre 1404 y
1444 como maestro pintor en Tournai (actual Bélgica), se le considera iniciador
de la escuela flamenca junto a Hubert y Jan van Eyck y al frente de un
importante taller en el que se formaron artistas como Rogier van der Weyden y
Jacques Daret, si bien ninguna de sus obras documentadas policromado de
esculturas y retablos, estandartes y pinturas murales se ha conservado
Hieronymus Bosch, llamado en España El Bosco (1450-1516)

Fue un pintor neerlandés. Sus cuadros están protagonizados
por la Humanidad que incurre en el pecado y es condenada al infierno. La única
vía que parece sugerir el artista para redimirse se encuentra en las tablas con
vidas de santos que, dedicados a la meditación, deben ser modelo de imitación,
aunque estén rodeados por el mal. Ejemplo de ello son las tablas con la Pasión
de Cristo a través de la meditación sobre las penas sufridas por Cristo, para
rescatar del pecado universal al género humano. Su estilo cambia en los últimos
años de su actividad, pintando cuadros con un menor número de figuras, pero de
mayor tamaño, que parecen sobresalir del cuadro y acercarse al observador.
El Bosco no fechó ninguno de sus cuadros y sólo firmó
algunos. El rey Felipe II de España compró muchas de sus obras después de la
muerte del pintor. Como resultado, el Museo del Prado de Madrid posee hoy en
día varias de sus obras más famosas.
ANÁLISIS DE PINTURAS
El Triunfo de la Muerte

El triunfo de la muerte es una de las obras más conocidas
del pintor flamenco Pieter Brueghel el Viejo. La obra se enmarca dentro de la
acción de la Contrarreforma, sin olvidar las fuentes del Apocalipsis de san
Juan al que hacer referencia la obra. La obra de Brueghel, rica en detalles,
reproduce aspectos de la vida cotidiana europea de su época: la vestimenta de
los personajes, los juegos, los instrumentos musicales, los primeros relojes de
arena, el método usual para la ejecución de los criminales: atados sobre una
rueda que pende de un alto palo vertical. La obra de Brueghel se caracteriza
porque en ella está ausente Dios, El Todo Poderoso, los cortejos de santos y de
ángeles en el cielo. La visión de la muerte es mucho más tétrica que la del
Bosco, Brueghel no utiliza el cielo y el infierno de los cristianos. Es una
imagen de la muerte menos idealizada por la religión.
Como podemos ver el cielo oscurecido por el humo de las ciudades ardiendo, al
fondo un mar plagado de naufragios; a la orilla hay una casa, alrededor de la
cual se agrupa un ejército de muertos. El paisaje, anodino y arrasado, nos
habla de la pequeñez, crueldad y falta de sentido común del hombre, que
pretende cambiar un destino impuesto. Se alzan mástiles coronados por ruedas,
picotas en las que se ajusticia a criminales; sus cadáveres se balancean. Hay
una cruz, solitaria e impotente en el centro de la pintura, y la Muerte avanza
con batallones de esqueletos; sus escudos son tapas de ataúdes y conducen a la
gente a un ataúd que es un túnel decorado con cruces; un esqueleto a caballo
destruye personas con su guadaña. Por todas partes son atacados los
desamparados hombres; aterrorizados huyen o intentan en vano luchar. No hay
defensa posible, los esqueletos matan de muy variadas maneras: cortando
gargantas, colgándolos, ahogándolos, e incluso cazándolos con perros
esqueléticos.
A la izquierda se conduce una
tétrica carreta con calaveras, que sin duda formarán después el ejército de los
muertos. Detrás un tribunal de la muerte presidido por el símbolo de la cruz
contempla impasible la hecatombe. Sobre ellos, unos esqueletos tocan una
campana avisando del fin del mundo. Al frente, en el extremo inferior izquierdo,
yace el rey, vestido de su capa con vueltas de armiño y con el cetro en la
mano. Campesinos, soldados y hasta nobles e incluso reyes, todos atrapados por
la Muerte.
El Jardin de las Delicias

El jardín de las delicias es una de las obras más conocidas
del pintor holandés Hieronymus Bosch (el Bosco). Se trata de un tríptico
pintado al óleo sobre tabla de 220 x 389 cm, compuesto de una tabla central de
220 x 195 cm y dos laterales de 220 x 97 cada una (pintadas en sus dos lados)
que se pueden cerrar sobre aquella.
El tríptico El Jardín de las Delicias es una obra
enigmática, en la que es difícil encontrar las claves que permitan entender el
significado pleno de su obra. Los estudiosos difieren respecto a la
interpretación de la obra más enigmática de El Bosco. La mística de su tiempo,
la alquimia, la astrología el folklore local, la herejía adamita y hasta la
teoría psicoanalítica se han utilizado para dar sentido a una pintura de la que
ni siquiera conocemos su nombre original. Podemos aceptar o rechazar estas
interpretaciones sobre la obra de El Bosco, pero no puede ponerse en duda que
su significado era explícito para sus contemporáneos.
Tríptico Cerrado

El cuadro cerrado en su parte exterior alude al tercer día
de la creación del mundo. Se representa un globo terráqueo, con la Tierradentro
de una esfera transparente, símbolo, según Tolnay, de la fragilidad del
universo. Solo hay formas vegetales y minerales, no hay animales ni personas.
Está pintado en tonos grises, blanco y negro, lo que se corresponde a un mundo
sin el Sol ni la Luna aunque también es una forma de conseguir un dramático
contraste con el colorido interior, entre un mundo antes del hombre y otro
poblado por infinidad de seres (Belting).2
Tradicionalmente, la imagen que muestra el tríptico cerrado
se ha interpretado como el tercer día de la creación. El número tres era
considerado un número completo, perfecto, ya que en sí mismo encierra el principio
y el fin. Y aquí al cerrarse, se transforma, en el número uno, en el círculo:
de nuevo nos permite vislumbrar la perfección absoluta y, quizá, a la trinidad
divina. En la esquina superior izquierda, aparece una pequeña imagen de Dios,
con una tiara y la Biblia sobre las rodillas. En la parte superior se puede
leer la frase, extraída del salmo 33, IPSE DIXIT ET FACTA S(U)NT / IPSE
MAN(N)DAVIT ET CREATA S(U)NT, que significa «Él lo dijo, y todo fue hecho. Él
lo mandó, y todo fue creado». Otros interpretan que pudiera representar la
Tierra tras el Diluvio Universal.
Tríptico abierto

Panel izquierdo Panel central Panel derecho
Al abrirse, el tríptico presenta, en el panel izquierdo, una imagen del paraíso donde se representa el último día de la creación, con Eva yAdán, y en el panel central se representa la locura desatada: la lujuria. En esta tabla central aparece el acto sexual y es donde se descubren todo tipo de placeres carnales, que son la prueba de que el hombre había perdido la gracia. Por último tenemos la tabla de la derecha donde se representa la condena en el infierno; en ella el pintor nos muestra un escenario apoteósico y cruel en el que el ser humano es condenado por su pecado.
Al abrirse, el tríptico presenta, en el panel izquierdo, una imagen del paraíso donde se representa el último día de la creación, con Eva yAdán, y en el panel central se representa la locura desatada: la lujuria. En esta tabla central aparece el acto sexual y es donde se descubren todo tipo de placeres carnales, que son la prueba de que el hombre había perdido la gracia. Por último tenemos la tabla de la derecha donde se representa la condena en el infierno; en ella el pintor nos muestra un escenario apoteósico y cruel en el que el ser humano es condenado por su pecado.
La estructura de la obra, en sí, también cuenta con un
encuadre simbólico: al abrirse, realmente se cierra simbólicamente, porque en
su contenido está el principio y el fin humano. El principio en la primera
tabla, que representa el Génesis y el Paraíso, y el fin en la tercera, que
representa el Infierno.
El Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa

Van Eyck inventa el retrato moderno y logra unos personajes
con volúmenes, sinceros y más próximos al espectador. La luz y la perspectiva
estructuran el cuadro. La primera penetra por la izquierda, modela el rostro de
Giovanni e ilumina la estancia. La segunda marca las dimensiones de la
habitación y los objetos. El pintor muestra especial dedicación a las manos de
los protagonistas y las figuras de los esposos se podrían decir triángulos casi perfectos.
Como podemos observar el autor despliega elementos simbólicos que informan del
carácter sagrado del acto matrimonial. A la izquierda del espejo coloca una
ristra de cuentas, que simboliza el dinero, la responsabilidad de Arnolfini. A
la derecha, un manojo representa la fertilidad, tarea de la mujer. Ambos están
descalzos, lo que indica que se encuentran en un lugar sagrado. Las frutas de
la ventana aluden a la inocencia y el perro, a la fidelidad.
El lienzo muestra la ceremonia nupcial entre Giovanni
Arnolfini y su esposa en una alcoba ricamente amueblada. Hasta las reformas del
Concilio de Trento, celebrado en 1563, eran legales las bodas sin sacerdote en
el lugar que considerasen conveniente los esposos. Según el Derecho Canónico,
se contría matrimonio con un juramento simbolizado en dos acciones: juntar las
manos y, por parte del novio, levantar el antebrazo. Los dos hombres que se
reflejan en el espejo del fondo ejercen de testigos. Sobre él, Van Eyck firma
la obra con caracteres góticos que recuerdan la caligrafía de los documentos
oficiales "Johannes de Eyck fuit hic (estuvo aquí) 1434. El cuadro
funciona de este modo como un contrato visual de matrimonio rubricado por el
propio pintor.
BIBLIOGRAFIA
Wikipedia, enciclopedia libre . (2009). Wikipedia . Obtenido de https://es.wikipedia.org/wiki/Arquitectura_rom%C3%A1nica
UCELLO, P. (Marzo de 2008). Arte España. Obtenido de http://www.arteespana.com/paoloucello.htm
http://es.slideshare.net/lules-elpentagramamusical/2-arte-paleocristiano?related=2
https://paleocristianocarolingio.wordpress.com/tag/pintura/
http://historiadelarte.webatu.com/paleocristiano.html
SLIDES HARE. (Septiembre de 2011). SLIDES HARE. Obtenido de http://es.slideshare.net/morgan0530/arquitectura-gtica-9301862